Tarde pero seguro

Desde hace rato sentía unas ganas enormes de hablar sobre un tema en especial, el problema es que en este momento que tengo unos minutos libres en mi trabajo ¡no recuerdo que era!!! odio que se me olviden las cosas, lo detesto.

Entre lo que ha sucedido en estos días en mi país es que la selección nacional de fútbol sigue fatal, la semana pasada pierde contra México y esta semana pierde contra Ecuador, los dos por el mismo marcador 2 a 1, futbolísticamente hablando lo único que me hace feliz es el triunfo de Saprissa sobre las gatas manudas (Alajuela) el domingo pasado, pero no mas.

A pesar de muchas asuntos que he tenido que pensar en esta semana estoy bastante tranquilo, eso me hace sentir orgulloso ya que con el tiempo estoy aprendiendo a mantenerme sereno y a controlar mis sentimientos, recordando que lo único que me queda es tratar de no complicarme la vida y de tener la esperanza de que llegaran tiempos mejores (aunque aveces mando a la mierda esta ultima frase) y siempre mentalizo “sin dolor no hay gloria”.

Con el traslado de las oficinas de mi trabajo esta fatal... creo que no van a entregar todo el tiempo y lo que a su principio se observaba muy organizado ahora es un desastre, lo que mas cólera me da es que ahora soy yo el que tendré que correr por culpa de otros.

Hasta aquí termino y dejo una deuda que tenía con una señorita de Aguas Calientes – México, gracias a nuestra triste selección de fútbol. Si eres tico mejor no lo leas para no recordar tragos amargos... jeje...

Esto es para Mmh Blue (tarde pero seguro):

Con emoción, con nervios, con alegría y desilusión; así vivieron la semana pasada los costarricenses el encuentro de la "Sele" contra México.



En los bares, en la acera, en el auto, cualquier lugar fue bueno para gritar y apoyar a los muchachos, antes del partido, pero sin duda alguna y en el fútbol está escrito, PAPA es PAPA y la supremacía que tiene México en el área.

Luego en menos de 10 minutos ellos con dos golazos pusieron punto final al partido, golpes con los que no contaba la sele... goles que no pudieron superar en 90 minutos.

Precisamente esos goles bajaron el ánimo de los ticos que disfrutaron el juego en los bares, como sucedió en Sand en San Pedro.

El estadio Saprissa estaba a reventar, todos tenían la esperanza en el triunfo y una llegada de la sele dio animo a la afición, pero luego de eso México tomo el control del juego y a los nueve minutos un golazo de tiro libre bien colocado logro callar por 10 segundos a la afición costarricenses.

El partido empezaba, México estaba mejor, pero la esperanza es lo ultimo que se pierde, pero apenas estábamos pensando eso cuando un minuto después del primer gol llego la estocada final con un centro perfecto del mexicano, el cual puso en la cabeza de su compañero para marcar el segundo y definitivo gol de los mexicanos.

Luego de eso ya no se escuchaba alegría ni gritos de emoción, tan solo aumentaron los reproches cuando cayó el segundo gol azteca y la esperanza del triunfo desapareció por completo.

Ya se escuchaban la frase de “siempre es lo mismo”, “ahí esta para los que estaban engañados”, criticas y lamentos mientras los mexicanos celebraban desde el sector sombra del estadio.

México con un juego tranquilo, mostró que son mas profesionales que los costarricenses a la hora de jugar fútbol, los años de experiencia y el currículum de los mexicanos dieron duro a la selección tica.

Después de varios intentos la alegría llegó con la anotación de Wanchope al cierre de la primera parte, pero no por méritos propios de la selección sino por causa de un error del “Conejo”. En ese momento subió un poco el animo de los ticos.

Con la anotación tricolor al cierre de la primera mitad muchos pensaron que el empate sería muy accesible, máxime por la buena reacción de la Sele, ¡pero no!

El segundo tiempo mientras México jugaba con toda tranquilidad pasaban los minutos y lo máximo que se escuchaba era los “uff”, “hay”, “uuuuuu”, “aaaaaaaaa” pero nunca el GOL. El pasar de jugada a jugada las personas iban perdiendo la esperanza del empate.

Con el pitazo final los aficionados se resignaron con la derrota y los mexicanos celebrando su triunfo merecido.

De esta forma México saco deudas de hace cuatro años y con el mismo marcador vengo a su estadio.