15.2.03

Acá estoy enfrente de mi computadora, leyendo letras de canciones que me ponen triste, escuchando música que me pone triste… pero no entiendo, ¿porque lo hago? ¿me gusta mortificarme?, es extraño, no me explico porque lo estoy haciendo, simplemente lo hago, como si esto pudiera hacer algo, como si escuchar una canción o leer una poesía me fuera a aliviar; en definitiva estoy perdiéndome.

Ya me siento un poco agotado de estar pensando, de darle vueltas a las cosas, buscando una solución a todo, pensando porque lo hago, y a cada instante vuelve el maldito hueco en la boca del estomago, un amigo me argumento que eso es como sentir una espada presionándote allí, pero no… yo sigo pensando y sintiendo un gran hueco, un simple y asqueroso hueco en la boca del estomago.

Normalmente no me afecta lo que piensen de mi, pero estoy odiando saber que alguien se esta burlando de mi dolor, lo disfruta, lo goza, lo vive, lo disfruta…

Esto no me permite hacer muchas cosas… no deseo hacer nada… me pregunto ¿Cuánto seguirá aguantando el disfraz?, se esta deshaciendo.

¿Que puedo decir? Solo una persona me mantiene feliz… una persona que me encanta complacer, lo veo como una necesidad, lo disfruto, me encanta ver una sonrisa en la boca de alguien, me encanta… esas sonrisas, son increíbles… ojala un día todos podamos sonreír, y sonreír porque en realidad queremos sonreír… y no solo por el simple compromiso.

El monitor de mi computadora tiene manchas de dedos por todo lado. Estoy recordado que no hice la tarea para mañana, y no se que le voy a decir al respecto.

Por cierto, hoy me comí un burrito de “23 cm. y 250 gramos de carne”.

Normalmente trato de leer mientras viajo en el autobús, leo un libro, o la materia de la universidad o simplemente el periódico, pero hay días que disfruto ver gente, verlas en la calle, haciendo lo que hacen… no se… es la vida de ellos, pero me encanta verlos, como sucede en las mañanas, siempre agarro un autobús amarillo que me deja cerca de mi trabajo, casi siempre se montan las mismas personas, como lo es un tipo que se desespera por bajarse del bus, prácticamente se avienta antes de que el autobús se detenga, no importa si es temprano o no, siempre corre hasta su trabajo y no utiliza reloj, simplemente viaja desesperado por llegar.

También viaja conmigo una señora que no se que hace, pero solo habla de idioteces, como de que se trato la novela, o cosas vacías, como parece ser ella; nunca voy a olvidar cuando me vio con el periódico y me pregunto si lo compre para leer sobre el partido de fútbol del día anterior, la muy bruta no ve que estoy leyendo sobre las negociaciones del TLC de gringolandia con Centroamérica, me volví y le dije que no, y con tono burlón me dijo, todos los hombres son iguales, solo piensan en deportes, por cierto, hablando de la frase “todos los hombres son iguales” la detesto, es una completa blasfemia, yo que tengo la culpa que algunas personas tenga la idea de que los hombres son tipos que solo quieren cogerse a una vieja, que se fornican a cualquier cosa que tenga hueco, que además se sientan todos los días a tomar cerveza y a ver partidos de fútbol, por favor… si esto es así, estoy mal o soy homosexual, pues yo no soy así, odio que las personas generalicen, yo que tengo la culpa de que un poco de idiotas manchen a todos los hombre.

Pero YA, voy a dormir…

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