14.8.07

¿Cómo se defienden?

Me monté en un taxi hace unos días para ir a Miraflores. Luego de negociar con el taxista el precio del viaje me monté al taxi y empecé a hablar con él.

Me dijo “no nos fue tan bien en la Copa América”, yo le dije “pues si, le fue mal a Perú”, me dijo seguidamente, “si, pero también a su país”, en ese momento entendí por donde iba el asunto y le dije que mi país no había participado en la Copa América y me dijo “¿Pero tu no eres colombiano?” y le dije que no, que era de Costa Rica.

Emocionado me dijo lo que conocía de Costa Rica porque unos amigos de él habían emigrado a Ticolandia.

Luego de decirme varias cosas me dijo “quiero que me explique algo, ¿es verdad que en Costa Rica no hay ejercito?” inmediatamente le dije que no había.

El señor puso una cara de asombro y me dijo “¿Qué hacen si tienen problemas limítrofes o tienen alguna disputa con algún país?

Creo que lo único que se me ocurrió decir fue “si tenemos algún conflicto de esos, pues lo arreglamos hablando o en una corte”, a lo cual inmediatamente el taxista dijo “ojala todos los países pensaran así”.

Esas son unas de las cosas que me hace sentir feliz de haber nacido en ese pequeño pedazo de tierra que muchos no conocen.

Acá me cuentan historias de cómo fue en Perú hace unos años donde te enlistaban en el ejercito a la hora de cumplir 16 o 18 años y uno no podía decir que no o bien cuando mis amigos ecuatorianos me preguntaron asombrados: “¿ustedes no hacen servicio militar?”.

Nunca haber escuchado una ametralladora sonar frente a mi casa o no poder dormir por el miedo de que alguna bomba caiga sobre mi casa. Recordar lo que sucedió en su momento cerca de nosotros, a unas cuantas horas de viaje, en Panamá en 1989, Nicaragua en 1979 o en El Salvador en los setentas, todo esto pasó tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo.

Es extraño mirar el televisor y escuchar en las noticias “invertimos X millones de soles en mejorar nuestra jets de guerra para proteger a nuestro país de cualquier ataque” o mirar soldados y tanquetas en algunos lugares.

Quizás sea la falta de costumbre, pero sinceramente, el no tener ejercito me hace sentir orgulloso de mi país.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Viva mi país, viva don Pepe!

maya dijo...

Que te dire mon ami... la verdad... cuando tenía 11 años y salí x primera vez de cr... pues la verdad no me acuerdo de muchas cosas... excepto de una... o de varias parecidas... en una sola imagne...
Estaba caminando x el centro de Caracas... una parte con un estilo arquitectónico colonial... todo líndisimo... pero veía decenas de militares caminando x las calles... con sus uniformes... con sus armas... y en lugar de sentirme tranquila... me dieron tanta inseguridad... tanta... que no puedo olvidar sus caras... sus armas... sus trajes...
Vivir sin ejército es algo maravilloso...

Kinky dijo...

Buah, no sé que decirte. Si, cojonudo que hayan paises sin desmilitarizados, pero me parece una hipocrecía decir que hay paises que aún arreglan sus problemas debatiendo. O pagas o peleas.

Ka-tica dijo...

bueno la verdad nunca habia pensado como hacemos para "defendernos" de algun "problema"!!!!
supongo q los diplomaticos politicos se encargan de eso... a sabiendas q la fuerza publica no sirve pa'un carajo!

y al menos sentimos que nuestros impuestos se usan en algo menos dañino que armas y entrenamiento militar!

igual es un tema q da mucho de que hablar!...

Damián Arroyo dijo...

Lechuguita... lo de pagar o pelear está raro, porque igual con que vamos a pagar? jaja

Anónimo dijo...

Mae, fuera de tema... ¡tenés que contarnos como viviste semejante terremoto!
Supongo que estás bien (hierba mala nunca muere...) y que los nuevos tuyos también.

Víquez

analu dijo...

Mae ¿como estás con el terremoto?

¿Mucho susto?

Abrazo