12.1.06

"The Captain" en el Infierno


Está viejo, pero esta bueno para esta época. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Un día, mientras caminaba por su palacio enchapado en oro, "The Captain", candidato a la presidencia de la República de Ticolandia, resbala trágicamente en una cáscara de banano y trágicamente muere.

Su alma llega al paraíso y se encuentra en la entrada a San Pedro en persona:

-Bienvenido al paraíso-, le dice San Pedro. -Antes de que te acomodés, parece que hay un problema. Verás, muy raramente un político ha llegado aquí y no estamos seguros de qué hacer contigo.-

-No hay problema, déjame entrar, yo soy el promotor de la paz y la paloma,- le dice The Captain.-

-Bueno, me gustaría, pero tengo órdenes desde lo más alto. Lo que haremos será hacerte pasar un día en el infierno y otro en el paraíso, y luego podrás elegir donde pasar la eternidad.

-De hecho, ya lo he decidido. Prefiero estar en el paraíso, dice el candidato

-Lo siento, pero tenemos nuestras reglas.

Y con esto San Pedro acompaña al candidato al ascensor y baja, baja hasta el infierno. Las puertas se abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf.

A lo lejos hay un club y de pie delante de él están todos sus amigos políticos que habían trabajado con él, o conocido en algún momento (Pepillo, quien, aún en fuga, murió en alguna mansión suiza, Narizón, y el Arcángel Miguel, que aún gozaba de una parte del 60% de cierto "premio"; todos vestidos con traje de noche y muy contentos. Corren a saludarlo, lo abrazan y recuerdan los buenos tiempos en los que se enriquecían a costa del pueblo.

Juegan un agradable partido de golf y luego por la noche cenan juntos en el club con langosta y caviar. A la media noche, celebran en grande una orgía con muchas mujeres....y hombres también...

Se encuentra también al diablo, que de hecho es un tipo muy simpático y se divierte mucho contando chistes y bailando. Se esta divirtiendo tanto que, antes de que se de cuenta, es ya hora de irse. Todos le dan un apretón de manos y lo saludan mientras sube al ascensor.

El ascensor sube, sube, sube, y se reabre la puerta del paraíso donde San Pedro lo esta esperando.

Ahora es el momento de pasar al paraíso. Así que el candidato pasa las 24 horas sucesivas pasando de nube en nube, tocando el arpa y cantando. Se divierte un poco y, antes de que se de cuenta, las 24 horas ya han pasado y San Pedro va a buscarlo.

-Entonces, has pasado un día en el infierno y otro en el paraíso. Ahora debes elegir tu eternidad.-

"The Captain" reflexiona un momento y luego responde:

-Bueno, no lo habría dicho nunca, quiero decir, el paraíso ha sido precioso, pero creo que he estado mejor en el infierno.-

Así que San Pedro lo acompaña hasta el ascensor y otra vez baja, baja, baja, hasta el infierno.

Cuando las puertas del ascensor se abren se encuentra en medio de una tierra desierta cubierta de porquería y desperdicios. Ve a todos sus amigos, vestidos con trapos, que están recogiendo los desperdicios y metiéndolos en bolsas negras. El Diablo lo alcanza y le pone un brazo en el cuello.

-No entiendo, -balbucea el Candidato-. Ayer estaba aquí y había un campo de golf y un club y comimos langosta y caviar y bailamos y nos divertimos mucho. Ahora todo lo que hay es una tierra desierta llena de desperdicios y mis amigos parecen unos miserables-. El Diablo lo mira, sonríe y dice:

-Ayer estábamos en campaña. ¡Hoy, ya votaste por nosotros!!!"

4 comentarios:

Ana dijo...

Jaja... hey final inesperado, veía venir un discurso de esos de las iglesias que el diablo nos engaña y nos presenta ilusiones falsas y esas varas, pero no... Genial!!

Jules dijo...

buajajajajjajajajja

priceless.

maya dijo...

Como que se le devuelve la moneda... no?

Jaqui dijo...

Jajajaja. Dem bueno. Lástimosamente.